Thursday, January 31, 2008

Evelinette et Chloé

La señorita Evelinette está estrenando mascota (Chloé) y no se quiere volver a Buenos Aires por que la va a extrañar mucho. Evelinette et Chloé están enamoradísimas!

La otra noche la pequeña Chloé tuvo pesadillas y se hizo pipí en la cama de Evelinette.
Evelinette la perdonó.

Chloé trata de comunicarse con su dueña en un extraño idioma gatuno, pero Evelinette no sabe distinguir entre ganas de tomar leche o jugar.

La infanta llora todo el tiempo, Evelinette es paciente a los llantos felinos y a cualquier hora se levanta a calentarle un poco de leche y hacerle caricias.

Evelinette pasa muchas horas del día inventando nuevos juguetes para que la pequeña no se aburra, ella se queja todo el tiempo.

Evelinette esta aprendiendo el idioma para contarle que es adoptada, la pequeña chloé parece no entender.



Os la presento:



Saturday, January 19, 2008

Basura sobre las cuerdas del piano

Cuchillas

papel metalizado

una hebilla

pelotitas de ping pong

chucaras de plástico

clavos

Tanza

Una campanita de metal

Clips

Un collar de perlas

***

(y con todo esto hicimos música)

( Nota: habrán notado la contradición entre el título de la etiqueta: "Poesía (propia)", que contiene al último poema, y el significado de este.
Aquí la respuesta: No creo que nos pertenezcan totalmente nuestras obras, pero el sistema de Autoría evita, eventualmente, actos corruptos. Entonces como formalidad la llamo "propia" aunque no lo sea del todo)

Voy a decir mi poema

Voy a decir mi poema
El poema más desgraciado
Porque ya no tiene palabras.
Solo le queda penetrar por alguna parte
Silenciosa,
Porosa,
Oculta,
Del reverso,
Atravesada.

Ya no hay más palabras para ningún poema,
Se acabaron ya todas,
Hemos llegado tarde.
He llegado tarde.

Las palabras le pertenecen a otros.
Quisiera una sola,
Que fuera mía,
Que no pueda prestar.
Con ella haría todos lo poemas,
Por fin un poema me pertenecería

Recuerdos anudados.

Hace demasiado.
Recuerdos y lugares.
Senderos que no existen.
Luces infinitas que se dan a conocer en el no acontecer de mi olvido.

Secretos que aparecen en la banalidad que caracteriza a los que odio.
Pequeñas y oscuras penas.
Saltos en el tiempo.
Más olvidos.



Me fuí.
Era esa rutina de tanta hermosura.

Ella

Vine a buscar lo que no (existe?)
Tengo la ciudad arriba, abajo, por donde quiera
Y solo encontré un manojo de decepciones,
Una desesperación agobiante.
Me lleno de nostalgias con el recuerdo
De lo que ya no es.
.
.
.
Fotografía: Man Ray

Ad Infinitum

Soledad indestructible,
Dura como lo imposible,
Inseparable de su poseedora
O alimentada por ella.
En el centro de los alfileres.
Abrasada por palabras secas,
Ultra porosa,
Angustiadas,
Con insomnio,
Desnudas,
Sobre espinas,
Sin recuerdos,
Siempre a la espera de lo que nunca vendrá.

Tríptico

1.
Mi voz muerta pide permiso para no existir,
Por que ni sabe donde ni por que
o por que no conoce razones
o no las tiene.
No acontece ni de la más minúscula forma
Ni deja de acontecer.
Se anula,
Se destruye,
Se pierde,
Entra en el hemisferio de lo inocuo.

2.
Nunca pasa nada,
Pareciera que si,
Pero la verdad es que nunca.
Y cansada de esta intrascendencia
Intento destruir lo insípido,
Pero las cuatro paredes desvarían
Y dejo de conocer cualquier tipo de vida
En el eco oigo la ausencia.

3.
Los nervios penetran profundo
Ahuyentan cualquier tipo de amor
Huelen lo siniestro
Y lo hondo que
sigue siendo siniestro
O terriblemente doloroso.
La desolación amenaza,
Los huecos me deshojan.
Soledad.

Las palabras me están acosando.
Yo, mujer.
¿Como logro ganarme esta palabra?
La quiero más que nada.
¿Quiénes me la han despojado?
Detesto quienes se confieren el poder
Amenazante,
Violento,
De decidirlo injustamente.
Yo, mujer:
Me recorro con la palabra cifrada
Para otorgarme,
Desde ella,
La verdad.

Friday, January 18, 2008

Un poco de Simone

"El arte, la literatura, la filosofía, son tentativas para fundar de nuevo el mundo sobre una libertad humana: la del creador; en primer lugar, es preciso plantearse uno mismo, sin equívocos y como una libertad para alimentar semejante pretensión. Las restricciones que la educación y la costumbre imponen a la mujer limitan su aprehensión del Universo; cuando el combate por hacerse un sitio en el mundo es demasiado duro, no puede plantearse la cuestión de eludirlo; ahora bien, hay que acceder al mismo en soberana soledad si se quiere intentar recuperarlo: lo que en primer lugar le falta a la mujer es hacer el aprendizaje de su abandono y trascendencia en la angustia y el orgullo"

"En efecto, para convertirse en creador, no basta con cultivarse, es decir, con integrar a la vida propia espectáculos y conocimientos; es preciso que la cultura sea aprehendida a través del libre movimiento de una trascendencia; es preciso que el espíritu, con todas sus riquezas, se lance hacia un cielo vacío y al cual le corresponde poblar; pero, si mil tenues lazos lo retienen en tierra, su impulso se quiebra"


(Simone de Beauvoir, El segundo sexo)

HIJA DEL VIENTO

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

(Alejandra Pizarnik)

Saturday, January 12, 2008

Dos anécdotas

Ayer volví a ver una de mis películas favoritas La Passion de Jeanne d'Arc (1928, Dreyer) No me canso nunca de verla, siempre me despierta algo nuevo la hermosa Renée Falconetti llorando, pobrecita, se me parte el corazón, no puedo evitar largarme a llorar yo también, con ella, indignadísima, en alguna parte del film.
Hace un par de meses fui a ver una proyección, de esta película, con música en vivo, en La Biblioteca Nacional. En el piano estuvo Carlos Cutaia (Pescado Rabioso, La Máquina de Hacer Pájaros, etc.) y fue tan hermoso, tan sublime, tan…inexplicable, que me quedé esperando al pianista como 30 minutos, a que termine de hablar con todas las señoras cholulas que lo fueron a saludar. Pero me estaba empezando a sentir un poco tarada, por que ni si quiera sabía lo que le iba a decir: “ehhmmm me encantó su interpretación” (crik crik), pedirle un autógrafo: ni loca! ahí si me hubiera sentido tan estúpida como esas viejas. Lo único que quería era que me diga algo que me haga cerrar esa hermosa sensación. No me podía ir así, (¡claro que no!) quería hacerle saber lo lindo que fue, mis más sinceras felicitaciones. Necesitaba algo de ese hombre que por 98 minutos me dio tanto…
Pero me fui. Arrepintiéndome todo el camino hasta casa.
Como cuando estuve con L. en una charla de Lucrecia Martel, y las dos como unas tontitas esperando verla a la salida en el hall, para sonreírle, no se para que. Pensamos que una vez frente a ella íbamos a juntar fuerzas, de no de donde, y finalmente hablarle, que ella nos corresponda, poder rozar mi mejilla con la de ella.
Pero la hermosísima Martel pasó enfrente de nosotras y nos ganó el miedo. No podíamos creer lo cerca que la teníamos y no poder hacer nada! Así que no nos quedó otra que seguirla. Si señores! La seguimos dos interminables cuadras, hasta que se encontró con una que sí se animo a hablarle y… tuvimos que partir insatisfechas (y chorreadas de envidia)

Thursday, January 10, 2008

Las banditas elásticas no son para nada musicales




Aquel día Julia estuvo, más de media hora, atando las banditas elásticas a las gomitas, minuciosamente en casi toda el arpa del piano (un Yamaha de cuarto de cola impresionante). Todo esto para darnos cuenta que sonaba tan mal como haber grabado en un pianito de juguete.

Recapitulación de fin de año

Tengo una fascinación por los balances de fin de año. Y por primera vez puedo contentarme con el resultado: Fue un buen año, uno de los mejores: Comencé una nueva carrera, me puse al día con la anterior (léase, rendí pilas de exámenes atrasados, casi por vencer). Pude volverme loca de felicidad por el stress que abasteció mi hiperactividad. Dormí poco (finalmente llegue a las cifras normales) y bien acompañada el 99 % de mis noches.
Me peleé mucho con todo el mundo, finalmente logre dejar la diplomacia de lado y gritar cuando era necesario. Hice nuevos buenos amigos. Nunca empecé mi diario. Engorde 3 kilos. No tengo más gastritis! Aprendí un poquito más de mí y a organizar mejor mi vida. Dejé muchos prejuicios de lado. Me decidí a publicar mi poesía. Casi no hice música. Finalmente vendí ese amplificador que tenía juntando polvo en casa de mis padres. Ahorré. Compré muchas cosas. Tengo menos miedo a la cocina. Establecí una relación víctima/victimario con mi PC.Generé una fascinación loca por la música antigua. Dije un par de mentiras. Sigo siendo tan indecisa como siempre. No pude decir no cuando debía,muchas veces fui víctima de(mis)malas elecciones. Salí casi tan poco como el año pasado. Volví a fumar ocasionalmente. Lloré menos que otros años y pude superar mi fobia a los domingos (horror vacui ) y a la navidad. Re confirme que odio la soledad y odio todavía más no tener obligaciones (pero estoy disfrutando estas maravillosas vacaciones ociosas). Creo ser más madura que el resto de mi vida, y un poco menos melancólica. Perdí bastante de mi sensibilidad “artística” o es que soy más exquisita. No leí mucha literatura. Miré más cine que nunca.
Y por fin terminé el 2007

Te convido un pedacito

“Pero estaba seguro de mí, seguro de todo, seguro de mi vida y de esta muerte que iba a llegar. Si, no tenía mas que esto. Pero, por lo menos, poseía esta verdad, tanto como ella me poseía a mí. Yo había tenido razón, tenia todavía razón, tenia siempre razón. Había vivido de tal manera y podía haber vivido de tal otra. Había hecho esto y no había hecho aquello. No había hecho tal cosa en tanto que había hecho esta otra. ¿Y después? Era como si durante toda la vida hubiese esperado este minuto... y esta brevísima alba en la que quedaría justificado. Nada, nada tenia importancia, y yo sabia bien por qué. Desde lo hondo de mi porvenir, durante toda esta vida absurda que había llevado, subía hacia mí un soplo oscuro a través de los años que aún no habían llegado, y ese soplo igualaba a su paso todo lo que me proponían entonces, en los años no más reales que los que estaba viviendo. ¡Qué me importaban la muerte de los otros, el amor! ¡Qué me importaban su Dios, las vidas que uno elige, los destinos que uno escoge, desde que un único destino debía de escogerme a mí (la muerte) y conmigo, a millares de privilegiados! Todo el mundo era privilegiado. No había mas que privilegiados. También a los otros los condenarían un día (a la muerte). Comprendía, pues, este condenado desde lo hondo de mi porvenir...”

“Me pareció que comprendía por qué había jugado a comenzar otra vez. Allá, alla también, en torno de ese asilo, la noche era como una tregua melancólica. Tan cerca de la muerte, debía de sentirse así liberada y pronta para revivir todo. Y yo también me sentía pronto a revivir todo. Como si esta tremenda cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, delante de esta noche cargada de presagios y estrellas, me habría por primera vez a la tierna indiferencia del mundo. Al encontrarlo tan semejante a mi, tan fraternal, en fin, comprendia qur había sido feliz y que lo era todavía.”

Albert Camus, El Extranjero.

Música antigua

Estos días tuve un reencuentro con la música antigua, rescaté entre mis discos uno de Perotin por el Hilliard Ensemble y no pude evitar la tentasión de quedarme tirada, mirando al techo escuchando ese impresionante coro, nunca encontre alguna otra versión que lo supere.
...que buen comienzo para la música occidental, no podría haber sido mejor.

Piano Preparado




Estuvimos varias horas armando distintos diseños, este fue el más pintoresco y además ¡sonaba bien!

Los días de viento

Hace unas pocas semanas que estoy en el sur, pero todavía no logro acostumbrarme al clima seco y ventoso. ¿Como puede ser? Viví toda la vida acá soportando perfectamente el viento terroso y ahora que me voy un par de añitos (cuatro) a vivir a Buenos Aires cada vez que vengo de visitas tengo brotes alérgicos insoportables. Grgrgrgrgr odio el viento, nunca me voy a cansar de decirlo

Lunes 7 de enero de 2008

Aquí estoy: finalmente me decidí a comenzar mi diario. Hace no mucho leí algo lindo de la muy querida (por mi) Susan Sontag: “… es superficial entender el diario intimo apenas como receptáculo de los pensamientos privados, secretos, algo así como un confidente sordo mudo y analfabeto. Escribiendo el Diario no solo me expreso más abiertamente que con cualquier persona, sino que me creo a mi misma”.Esta última frase me encantó, me movilizó tanto que no pude contra ello y bueno, me pasé la noche con el primer capítulo, espero que no me gane mi odiosa/odiada falta de constancia
Otra más: “El diario es un vehículo para mi sentido de personalidad. El me presenta como alguien emocional y espiritualmente independiente. Por lo tanto (¡Ay de mi!) No se limita a registrar mi vida real. Me ofrece, en cambio- en muchos casos- una alternativa a mi vida” (Susan Sontag)

(Estas palabras me parecieron una buena excusa para comenzarlo depues de tanta postergación)

Las insólitas maneras de mentir

Yo miento.
Todas mentimos.
Nosotras podemos mentir,
lo sabemos bien,
Creemos poseer las palabras.
Pero todo es mentira.
Nosotras no poseemos las palabras,
ellas nos poseen a nosotras.
No sabemos,
Lo saben ellas.
Las palabras nos contienen,
Las palabras nos conocen,
Nos confiesan,
Nos exigen.
Nos perdemos a su orden.
Dejamos de existir para ser Ellas.
No somos más que unas palabras.